La comida es otra deuda
pendiente. “El servicio de catering es cada vez más austero. Antes había menú
más elaborado y te daban cubiertos de metal. Ahora algunas aerolíneas te hacen
pagar extras por el alcohol, o lo dan gratis, pero no lo ofrecen demasiado”,
dice el periodista especializado Franco Rinaldi.
Además del ancho, también
disminuyó la distancia entre las butacas —en los últimos años, pasó de 82,5 a
77,5 centímetros de punto a punto— y una pulgada el ángulo de reclinación.
Además, son más finas, elaboradas con materiales más livianos.
Todo eso permitió, por ejemplo,
que Delta consiguiera aumentar de 150 a 160 pasajeros la capacidad de sus
Boeing 737-800. Y otro tanto hará American Airlines en ese modelo y en el
MD-80. Más viajeros no necesariamente más tripulación para atenderlos.
En la encuesta de Tripadvisor,
81% admitió que pagaría hasta 50 dólares más para conseguir un mejor pasaje y 41%
señaló que el espacio extra para los pies, como costo optativo, sería la mejor
implementación que podrían tener las aerolíneas.
El ranking de quejas se completa
con el precio de los pasajes, las demoras en los vuelos, las largas filas de
seguridad y la conducta de otros pasajeros.
En la Argentina, el último
informe anual de la Asociación Argentina de Derecho del Turismo (Aadetur)
revela que 48% de los reclamos obedecen a las demoras y cancelaciones, seguidos
por las pérdidas del equipaje, con 16%. Esas demoras son el principal motivo de
quejas entre todos los rubros referidos a los servicios turísticos nacionales,
aunque disminuyeron en el último año.
“Hay una nueva disposición de las
compañías que es abusiva: estar tres horas antes en vuelos internacionales, dos
en regionales y 1,30 en nacionales. Esto se da así porque reducen el personal
de atención”, explica Diego Benítez, presidente de Aadetur. Paralelamente, han
aumentado 32% los reclamos de los argentinos en el exterior, con Estados Unidos
y Brasil como los destinos más conflictivos.
Fuente: Clarín,
de 24/7/13.