El Departamento de Justicia
estadounidense evalúa si la fusión afectará la competencia, junto con los
representantes de 19 estados. Algunos de éstos están preocupados por la
posibilidad de que pierdan algún hub de las aerolíneas como resultado de ese
acuerdo; otros, por una eventual reducción de los vuelos a ciudades más
pequeñas.
Doug Parker, CEO de US Airways,
dijo a los accionistas que sus rivales JetBlue y Southwest Airlines están
intentando influenciar a los reguladores para que éstos requieran que la
compañía fusionada se desprenda de derechos de despegue y aterrizaje,
especialmente en el aeropuerto Reagan, situado en las afueras de Washington.
Fuente: Buenos
Aires Herald / World Trade, de 15/7/13.
