martes, 2 de julio de 2013

Instan a resolver con AA2000 problemas en el aeropuerto de Tucumán

A partir de la carta de un lector que se quejaba de la falta de transporte público y afirmaba que ello convierte a los pasajeros en “rehenes de los taxis que operan allí y no tienen ninguna identificación ni control”, un editorial de La Gaceta pasa revista a las quejas más habituales de los usuarios del aeropuerto Benjamín Matienzo, de Tucumán. Al respecto, refiere que la persona que llega desconoce “qué grado de seguridad y honestidad puede tener el taxista en cobrarle el viaje, ya que no se exhiben tarifas orientadoras”.
La Gaceta añade que también hay reclamos por los elevados precios del bar y de los pocos negocios de la terminal. “Sucede que en el lapso de una hora, se producen los vuelos de las compañías aéreas, tanto de llegada como los de partida, y transcurren varias horas hasta el próximo servicio, de manera que las posibilidades de trabajo del comerciante o del taxista se reducen. Si los vuelos fueran más espaciados tal vez la situación sería diferente”, explica.
Refiere fue autorizado a operar con categoría internacional el 8 de julio de 1994 y que el 1 de diciembre de 1998 pasó a manos de “Aeropuertos 2000, consorcio de capitales argentinos y extranjeros”.
“Sería interesante que se buscara planificar de otro modo la actividad del aeropuerto, de modo que sea rentable para los concesionarios y que beneficiara al usuario, que es el verdadero protagonista de la actividad porque la sostiene con su bolsillo. Como sucede, por ejemplo, en Ezeiza, debería haber una línea de ómnibus que hiciese el recorrido, de manera que el pasajero no se convirtiera en un rehén como ocurre actualmente. Los gobernantes suelen viajar a diario por esta vía, de manera que por ser representantes del pueblo, deberían trabajar conjuntamente con Aeropuertos 2000 en las soluciones a estos inconvenientes. De ese modo, se mejoraría sustancialmente el servicio y le brindaríamos una verdadera bienvenida al visitante”, concluye el diario.
 
Fuente: La Gaceta (Tucumán), de 29/6/13.