La
Gaceta
añade que también hay reclamos por los elevados precios del bar y de los pocos
negocios de la terminal. “Sucede que en el lapso de una hora, se producen los
vuelos de las compañías aéreas, tanto de llegada como los de partida, y transcurren
varias horas hasta el próximo servicio, de manera que las posibilidades de
trabajo del comerciante o del taxista se reducen. Si los vuelos fueran más
espaciados tal vez la situación sería diferente”, explica.
Refiere fue autorizado a operar
con categoría internacional el 8 de julio de 1994 y que el 1 de diciembre de
1998 pasó a manos de “Aeropuertos 2000, consorcio de capitales argentinos y
extranjeros”.
“Sería interesante que se buscara
planificar de otro modo la actividad del aeropuerto, de modo que sea rentable
para los concesionarios y que beneficiara al usuario, que es el verdadero
protagonista de la actividad porque la sostiene con su bolsillo. Como sucede,
por ejemplo, en Ezeiza, debería haber una línea de ómnibus que hiciese el
recorrido, de manera que el pasajero no se convirtiera en un rehén como ocurre
actualmente. Los gobernantes suelen viajar a diario por esta vía, de manera que
por ser representantes del pueblo, deberían trabajar conjuntamente con
Aeropuertos 2000 en las soluciones a estos inconvenientes. De ese modo, se
mejoraría sustancialmente el servicio y le brindaríamos una verdadera
bienvenida al visitante”, concluye el diario.
Fuente: La
Gaceta (Tucumán), de 29/6/13.