En la evacuación, también
colaboraron algunos pasajeros que permanecieron calmados en un avión que estaba
en llamas, lleno de humo, con la sección de la cola desprendida, y con varios
de sus toboganes de emergencia presentando fallas.
En el caso de los pasajeros,
algunas lecciones básicas quedaron reforzadas, como seguir las instrucciones de
los miembros de la tripulación en una emergencia y la importancia en general de
lo que los expertos en seguridad llaman conciencia del entorno. Otra, la
importancia de la seguridad del diseño de la cabina.
“Quedé sorprendido, y quizá un
poco boquiabierto, por las fotografías e imágenes de personas abandonando el
avión con su equipaje de mano”, dijo Patrick Smith, piloto de aerolínea que
vuela internacionalmente. “Sin embargo, cargar una maleta por el pasillo
durante una evacuación de emergencia, cuando los segundos pueden significar la
diferencia entre la vida y la muerte, es imprudente, pues pone en peligro no
sólo la vida propia, sino las vidas de las personas que están detrás de ti”,
agregó.
La contracara fue la confirmación
de que una de las tres víctimas mortales había sobrevivido al accidente pero
murió atropellada por un camión de bomberos.
Fuentes: Clarín / The New York Times, La Nación y Página 12, de 20/7/13.