martes, 2 de julio de 2013

Llega a juicio la tragedia de Fray Bentos, después de 16 años

A casi 16 años de los hechos, el juez federal Sebastián Ramos elevó a juicio la causa en la que se investigan las responsabilidades por la tragedia de Fray Bentos, en la que un Douglas DC9-31 de Austral se precipitó a tierra y murieron 74 personas, entre tripulantes y pasajeros. Entre los 26 imputados, por el delito de estrago doloso, están comprendidos integrantes del directorio y gerente de la compañía en aquel tiempo, así como funcionarios de la Dirección Nacional de Aeronavegabilidad (DNA) y del Comando de Regiones Aéreas (CRA).
El 10 de octubre de 1997, el avión, que había partido de Posadas y se dirigía a Aeroparque, tuvo que desviar su recorrido hacia Fray Bentos para eludir una tormenta, y fue entonces cuando —según la información que arroja la caja negra— el indicador de velocidad comenzó a bajar a un valor peligroso. Por eso, los pilotos aumentaron la potencia de los motores sin poder elevar el nivel buscado y trataron de conectarse con la torre de control en Ezeiza para que le autorizara el descenso. Al no recibir respuesta, el piloto desplegó los slats (dispositivos ubicados en las alas) para no perder sustentación, pero al hacerlo uno de ellos se desprendió casi instantáneamente, lo que desequilibró al avión, que terminó cayendo en picada a una velocidad de 1200 kilómetros por hora. Al estrellarse, dejó un cráter de 70 metros de largo y 10 de profundidad, sin rastros de ninguno de los 74 ocupantes.
La figura penal de “estrago doloso” se aplica a quien “a sabiendas ejecutase cualquier acto que ponga en peligro la seguridad de una nave, construcción flotante o aeronave”, y prevé penas de hasta 25 años de prisión.
 
Fuentes: La Nación y La Prensa, de 29/6/13, y Clarín, de 30/6/13.