Con 90% de su cartera fuera de
Buenos Aires, la cadena Howard Johnson, del grupo Wyndham, tiene pautadas para
este año siete aperturas. Con 29 hoteles y otros 25 en construcción, es la
marca con mayor presencia en la Argentina.
Grupos como Starwood (Sheraton)
tienen una intensa agenda de aperturas en América Latina. En la Argentina “las
cadenas están muy activas”, observa Arturo García Rosa, director para América
Latina de la consultora internacional HVS. Como contrapartida, del lado local
hay una cantidad de inversores inmobiliarios dispuestos a apostar al sector en
calidad de propietarios.
Las cadenas argentinas no se
quedan atrás. “Mantenemos el ritmo de tres aperturas por año”, dice Fernando
Gaido, director general de Amerian. La cadena cordobesa, dueña de las marcas
Amerian y Merit, aspira a “por lo menos un hotel de cada marca en cada capital
provincial o ciudad importante”. Entre abiertos y en desarrollo, alcanzará 21
hoteles para 2015.
“Ahora las marcas que estamos
desarrollando, deben tener sustento local; el mercado interno tiene que generar
una demanda continua”, dice Tom Potter, vicepresidente de operaciones de Hilton
para América Latina, respecto de casos como el de Garden Inn. No sucede lo
mismo con los Hilton, como el anunciado en Iguazú, un proyecto que ahora parece
descongelarse.
Mientras el sector padece en
Buenos Aires la caída de huéspedes; desde Amerian pintan un panorama diferente.
“A las ciudades se sigue viajando: visitas familiares, negocios; gente de
provincias vecinas que no viajaba y que aprovecha los fines de semana largos”,
dice Gaido. “Los nuevos vuelos de Aerolíneas que no tocan Buenos Aires por
ejemplo, entre Córdoba y Salta cooperan. Son noches que no se pasan en Buenos
Aires; pero no es un problema que el interior esté atravesando”.
“La oferta hotelera necesita
seguir creciendo, principalmente en los segmentos de tres y cuatro estrellas”,
sostiene Noel Verger, director del brazo hotelero de la inmobiliaria L. J.
Ramos. “En cada ciudad con más de 100.000 habitantes hay demanda para una
hotelería con estándares internacionales: la gente sale al exterior y luego
quiere encontrar algo parecido cuando viaja por el país”, dice.
Fuente: Clarín
/ iEco, de 21/7/13.