martes, 4 de junio de 2013

Los viajes de negocios crecen de la mano de los países emergentes

Desde Asia hasta África, Oriente Medio y el continente americano, el segmento de los viajes de negocios vive un auge en los países emergentes, que están adecuando su infraestructura aeroportuaria para hacer frente a ese fenómeno. Se espera que estos viajeros gasten alrededor de 1,16 billones de dólares en boletos de avión, alojamiento y otros rubros, contra 1,07 billones del año pasado. Y gran parte de ese crecimiento proviene de las naciones en desarrollo.
El aeropuerto internacional Hongqiao, en Shanghai, es parte de un programa de inversión de 9.000 millones de dólares. Dubái expandió su aeropuerto con una nueva terminal. Estambul se redefine como un centro de transporte moderno con mejores conexiones con Asia que sus rivales en Estados Unidos y Europa. Y Brasil hoy invierte miles de millones de dólares para ser el anfitrión de la Copa Mundial de futbol el próximo año y los Juegos Olímpicos en 2016.
El tráfico aéreo creció el año pasado 7,5% en Asia, 7,3% en América latina, 6,4% en África y 13% en el Oriente Medio. Cinco aeropuertos en los mercados emergentes, cada uno con más de 40 millones de pasajeros anuales, reportaron un crecimiento superior a 10%: Estambul, Dubai, Yakarta, Bangkok y Singapur.
El número de pasajeros en el aeropuerto de Beijing Capital se triplicó en la última década, y la mayoría de los expertos en viajes espera que el próximo año supere al aeropuerto Hartsfield-Jackson de Atlanta como el número uno del mundo en tráfico de pasajeros. Para entonces, China habrá superado a Estados Unidos como el principal mercado de viajes de negocios del mundo.
En Brasil, el gasto en viajes de negocios se ha triplicado desde 2000 y se espera que alcance los 34.500 millones de dólares este año, de acuerdo con la Asociación Global de Viajes de Negocios. A ese ritmo, está en vías de superar en los próximos dos años a Francia, Gran Bretaña e Italia en este rubro.
Las principales compañías aéreas también responden a la demanda. United Airlines ha introducido una nueva ruta Houston-Lagos. Delta Air Lines iniciará vuelos diarios sin escalas entre Seattle y Shanghái en junio. Air France acaba de iniciar un nuevo servicio entre París y Kuala Lumpur. Y Lufthansa pronto volará entre Frankfurt y Shanghái cinco veces a la semana.
Las aerolíneas también están en proceso de ampliar sus alianzas internacionales para ofrecer mejores conexiones y más destinos. Star Alliance sumó a Shenzhen Airlines, Avianca y Eva Air de Taiwan.
“Estoy absolutamente seguro de que el futuro crecimiento de nuestro negocio está en Asia. Los estándares de vida se elevan y resulta que a los chinos les gusta viajar incluso más que a los japoneses”, dijo Jurgen Weber, presidente de Lufthansa, que en Fráncfort asigna a un asistente personal a sus pasajeros de primera clase.
En Estambul, Turkish Airlines construyó un lounge que cuenta con una mesa de billar y un masajista. En los aeropuertos sede de Emirates y Etihad, los pasajeros de clase ejecutiva disfrutan de instalaciones de lujo; los pasajeros de primera clase, de ultralujo.
“En Oriente Medio, en particular, los aeropuertos centrales recién desarrollados han basado sus modelos de negocios en torno a los pasajeros de transbordo”, dice un informe de la consultora Oliver Wyman, pero ése también es el caso de aerolíneas como Cathay Pacific, Singapore, Turkish y Lufthansa.

Fuente: Clarín / The New York Times, de 1/6/13.