En la ciudad de Buenos Aires, por
ejemplo, la cantidad de huéspedes extranjeros se redujo 15% y la de nacionales
se mantuvo sin cambios. En otros destinos importantes, como Mar del Plata,
Córdoba o Mendoza, los hoteles no recibieron sólo menos visitantes extranjeros,
sino también menos nacionales. En tanto, en destinos como Ushuaia e Iguazú, la
baja en la cantidad de extranjeros se vio compensada, por lo menos en parte,
por una mayor llegada de turistas nacionales. La excepción fueron los de
Bariloche, que en los primeros cuatro meses del año recibieron 70% de
argentinos más que en el mismo período de 2012 y 4% más de extranjeros.
Entretanto, siempre para el
primer cuatrimestre, las pernoctaciones se redujeron 8% en promedio, 7% para
los nacionales y 13% para los extranjeros. Entre éstos, la baja más fuerte fue
la de los turistas procedentes del Mercosur, con 21%.
Fuente: La
Nación, 21/6/13.