martes, 21 de mayo de 2013

Preocupa el retraso de las obras en Brasil para el Mundial de Fútbol 2014

Uno de los puntos más críticos en la organización del Mundial de Fútbol 2014 es la situación de los aeropuertos. En junio del año próximo, Brasil recibirá más de 600.000 turistas extranjeros, que junto a 2,5 millones de brasileños que querrán asistir a un juego de su selección, podrían tener que desplazarse de una sede mundialista en el sur, como la de Porto Alegre, a otra en el extremo noroeste, como la de Manaos, entre las que median 4.563 kilómetros.
La Copa de Confederaciones, que se inicia el próximo 15 de junio, servirá como test. Los seis estadios para este torneo ya están prácticamente listos. El penúltimo en ser entregado fue el Mane Garrincha de Brasilia, que sufrió sucesivos atrasos y tuvo un costo de 500 millones de dólares. Durante su inauguración, la presidenta Dilma Rousseff criticó a “los pesimistas de turno” y recordó que ya se han entregado seis de los 12 comprometidos para el Mundial.
Según las cifras oficiales, 92% de las obras está en marcha o terminado y sólo 8% está en riesgo, pero no se aclara cuál es el avance real y no están incluidos los trabajos a cargo de los estados provinciales.
Respecto de si los estadios de Manaos, Natal, Cuibá y Brasilia no terminarán convertidos en “elefantes blancos”, con poca utilidad deportiva y social, el ministro de Deportes, Aldo Rebelo, considera que esa sospecha no es válida. Y afirma: “Si la Copa hubiera excluido 60% del territorio nacional no sería una competencia de Brasil, sino del sur y sudeste del país. Para ser de Brasil, debía contar con una sede por lo menos en una área que es parte de nuestra identidad nacional”.
La FIFA no puede ni quiere tensar las relaciones con el gobierno brasileño. Éste será además el Mundial más rentable de la historia ya que dejará una ganancia estimada en más de 4.000 millones de dólares. El grueso vendrá de los patrocinios, que ya cubrió el cupo, y de la transmisión de los juegos.
En materia de aeropuertos, sólo estarían listas para el Mundial algunas de las grandes obras comprometidas. El gobierno, que estableció un seguimiento estricto de las reformas, confía en que esté lista la tercera terminal internacional de Guarulhos, la principal puerta de entrada del país. Por ahora, ya están listos los del Nordeste (Recife y Fortaleza), pero se encuentran a medio terminar las obras en Salvador (capital de Bahía).
Según la Secretaría de Aviación Civil de Brasil, los aeropuertos de Río de Janeiro, Santos Dumont y Galeao, que deben recibir la mayor cantidad de “torcedores” durante esa competencia, contarán con medidas de emergencia para garantizar que no haya problemas el día de la clausura en la Copa Confederaciones.
Los 15 aeropuertos que deben abastecer el tráfico aéreo para la Copa representan 81% del tráfico aéreo brasileño. Para el Mundial, los días de juego en las distintas sedes serán declarados feriados para evitar congestionamientos de autos, ómnibus y metro.

Fuente: Clarín, de 20/5/13.