martes, 26 de marzo de 2013

La decisión de gravar en 20% los viajes al exterior provocó confusión

Mediante la resolución 3450 de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), quedó gravada con 20% la venta de pasajes y paquetes turísticos y el consumo con tarjetas en el exterior —que hasta ahora tributaba 15%—, en concepto de adelanto por el impuesto a las Ganancias. La noticia provocó confusión y retraimiento en las contrataciones y sorprendió tanto a las agencias como a las líneas aéreas, que no estaban preparadas para cobrar a los clientes el recargo de 20%, aunque el texto publicado en el Boletín Oficial informa que la norma ya estaba en vigencia. Según detalla Clarín, no quedan comprendidas las tasas aeroportuarias ni otros gastos nacionales y la alícuota se aplica sobre la parte que la aerolínea remite fuera del país, que representa entre 80% y 90% del valor final, así como respecto de conceptos tales como cambio de pasajes, exceso de equipaje y otras penalidades.
Agencias y compañías aéreas, que actuarán como agentes de retención, deberán emitir una factura aparte y se encuentran trabajando en la generación de un formato adecuado de comprobante. Tienen 30 días para adecuarse a la normativa.
Refiere Ámbito Financiero que en las últimas dos o tres semanas la demanda en las agencias de viajes creció más del 30% respecto de igual período de 2012, motorizada por quienes buscaban “cubrirse de cualquier impuestazo”. Y apunta que en ese lapso, que venció con la publicación de la nueva normativa, podían encontrarse ofertas como pasajes a Madrid por 700 dólares, a Madrid por 600 dólares o a Estambul por 500. “Sólo tenían que vender esos dólares en el mercado ilegal y pagar con pesos en las agencias de viajes”, dice el diario, que en otra nota asegura que el panorama es “desalentador” para las agencias más “austeras”, según surge de algunas consultadas realizadas en el sector.
Entretanto, agencias consultadas por el diario neuquino La Mañana no tenían aún en claro cómo las afectaría el nuevo gravamen ni cuál sería la base imponible.
Para La Nación, que le dedicó un editorial, “las recientes medidas del Gobierno para encarecer los viajes de argentinos al exterior sólo afectan la capacidad de normal desenvolvimiento de la economía”. En tal sentido, afirma que “la actividad turística, que hasta 2010 generaba un saldo positivo anual del orden de los 1000 millones de dólares, cambió de signo hasta mostrar un resultado negativo que rondó los 3000 millones de dólares en 2012”, como consecuencia de un fuerte incremento de los viajes al exterior de los argentinos y por una abrupta caída del turismo receptivo. El primero de esos dos fenómenos, opina el diario, se debe a las restricciones a la compra de divisas impuestas por el Gobierno, mientras el segundo se produce “principalmente por el aumento en los costos internos, producto de la inflación descontrolada que las estadísticas falsificadas se empeñan en ignorar, y por las condiciones de inseguridad que el Gobierno también se empeña en desconocer”.

Fuentes: Ámbito Financiero, de 19/3/13; Clarín y La Nación, de 20/3/13; Clarín, de 21/3/13; Ámbito Financiero / Ámbito del Placer y La Nación, de 22/3/13, y La Mañana (Neuquén), de 25/3/13.