En una nota de Antonio Rossi, Clarín señala que los ómnibus de larga distancia perdieron al menos un millón de pasajeros el último año por lo que los empresarios consideran una “competencia desleal” de Aerolíneas. Según el periodista, los subsidios permiten que la empresa cobre una tarifa promedio por kilómetro de 0,70 peso contra 1,10 peso y 1,70 peso que pagan los usuarios en Brasil y Chile, respectivamente.
Néstor O. Scibona, por su parte, refiere en Río Negro que un pasaje aéreo ida y vuelta entre Neuquén y Buenos Aires se puede conseguir a 1.297 pesos contra 1.600 en ómnibus. Y lo mismo ocurre con los vuelos Buenos Aires-Bariloche, que se ofrecen desde 1.523 pesos en avión y pueden costar entre 1.980 y casi 2.400 pesos en ómnibus. Scibona cita también fuentes de las empresas de transporte terrestre, según las cuales los subsidios otorgados en 2012 a Aerolíneas equivalen a un subsidio en las tarifas de 570 pesos promedio en las tarifas, pese a los aumentos en el valor de los pasajes resueltos a lo largo del año.
Como contrapartida, las empresas
de ómnibus de larga distancia perdieron a comienzos del año pasado el subsidio
estatal que les permitía pagar a sólo 0,97 pesos el litro de gasoil, con un
cupo de 60%, y poco después la exención de pago de peajes en las rutas
nacionales. A cambio, recibieron autorización para subir 26% las tarifas en el
2012 y un 9% adicional este año.
Fuentes: Clarín, La Nación, La Prensa y Página
12, de 9/3/13, y Río Negro (General Roca), de 11/3/13.