Miles de trabajadores de Iberia
se habían manifestado el lunes 4 en el aeropuerto de Barajas para protestar
contra el plan de reestructuración, que prevé también una reducción de 15% en
la capacidad operativa de Iberia. Los sindicatos convocaron a un plan de lucha
que sólo esta semana provocó la cancelación de 1300 vuelos y que podría
extenderse hasta Semana Santa si no hay soluciones.
Mientras los sindicatos cifraron
expectativas en la intervención de Tudela, Willie Walsh, consejero delegado de
IAG (International Airlines Group), el holding que la aérea española integra
junto a British Airways, dijo que la reducción de empleos se llevará a cabo más
allá del resultado de la mediación y que los previstos son sólo el principio.
Por su parte, el secretario de los pilotos, Justo Peral, dijo que la empresa no
quiere cumplir los laudos y lamentó que Iberia vaya a perder 90 de sus 160
aviones, ya que esto supondrá que “perderá su liderazgo en todas las rutas y
eso será irrecuperable”.
En un análisis publicado por Miradas al Sur, el especialista Diego
Dominelli dice que, cuando comenzó la fusión, British tenía un déficit de 4.000
millones de euros en su fondo de pensiones, que disminuyó parcialmente con este
proceso. Iberia, entretanto, daba ganancias hasta 2008. A partir de 2011,
apunta, todos los negocios rentables de la aérea española fueron transferidos a
British. “En el actual modelo de gestión, esta Iberia debilitada, disminuida y
en vías de ser vaciada dejará de volar tres rutas históricas en América latina
como son La Habana- Cuba, Santo Domingo-República Dominicana y
Montevideo-Uruguay”, afirma Dominelli. Y agrega que estudios realizados por
empleados de la línea aérea aseguran que los 3.800 despidos directos provocarán
otros 17.000 indirectos.
Fuentes: Ámbito Financiero, BAE, Diario
Popular, La Nación, Página 12 y Tiempo Argentino, de 5/3/13; El Cronista, de 6
y 7/3/13, y Miradas al Sur, de 10/3/13.