martes, 19 de marzo de 2013

Europa debate una propuesta sobre los derechos de los pasajeros

La Unión Europea (UE) presentó una propuesta que busca clarificar los derechos de los pasajeros de las aerolíneas cuando sus vuelos se ven demorados o cancelados. La iniciativa prevé una supervisión más estricta sobre las compañías, pero también reduce significativamente sus obligaciones cuando se trate de eventos extraordinarios, como la erupción de los volcanes de Islandia hace tres años, que impidió el despegue de más de 100.000 servicios en toda Europa.
Denise McDonagh, una pasajera de Ryanair, estuvo varada una semana en abril de 2010 en Faro, Portugal, tratando de volver a Dublín, mientras la nube de cenizas se mantenía y los gobiernos europeos dudaban de si podían volver a autorizar los vuelos. Pero no fue hasta enero pasado que la Corte de Justicia Europea resolvió su demanda contra la empresa por alojamiento y comidas, y rechazó el argumento de la aerolínea de que las circunstancias extraordinarias del evento la absolvían de tener que compensarla.
Si las nuevas reglas se convierten en ley, las aerolíneas tendrían que hacerse cargo de modo más expeditivo, pero al mismo tiempo ponen un techo a su responsabilidad. McDonagh, por caso, habría recibido la mitad de los 1100 dólares que le acordó la Corte.
Pasados ocho años desde que la UE aprobara su paquete de legislación sobre derechos de los pasajeros, la ley sigue sin ser comprendida. Y los críticos dicen que esto facilita frecuentes abusos por parte de las aerolíneas.
Entre las reglas propuestas, se cuenta una que obliga a las aerolíneas a informar sobre la naturaleza de cualquier problema con un vuelo no más de 30 minutos después de la hora de partida. Los pasajeros que se ven demorados dos horas o más tendrían derecho a atención y ayuda en el aeropuerto, incluyendo comidas y bebidas, sin importar la distancia del vuelo. Luego de cinco horas, los pasajeros tendrían derecho a renunciar al vuelo y que se les reembolse el dinero. En un vuelo demorado más de una hora en la pista, los pasajeros tendrían derecho a agua gratuita, acceso a los baños y ayuda médica.

Fuente: La Nación, de 17/3/13.