martes, 10 de diciembre de 2013

Para Bisignani, Aerolíneas debería manejarse con criterio empresarial

De visita en Buenos Aires para la presentación de su libro Shaking the skies (Sacudiendo los cielos), Giovanni Bisignani, ex titular de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), habló sobre el proceso que condujo en la entidad, la situación de la industria y de Aerolíneas Argentinas en particular.
Bisignani recuerda que en 2008 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le pidió su ayuda, porque “Aerolíneas está en una situación muy difícil”. Algún tiempo después, la compañía se había reincorporado a todos los servicios de IATA y a las operaciones de la Cámara de Compensación, luego de diez años de suspensión por la declaración de convocatoria de acreedores ocurrida en 2001.
“Desde el punto de vista operacional y del pasajero, hubo un resultado positivo. Aunque ya no estoy en IATA y no conozco los números en detalle, lo que me gustaría es que habiendo superado la primera etapa de transición desde la quiebra, Aerolíneas empiece a manejarse cada vez más con criterio empresarial”, dijo Bisignani y explicó que muchas compañías vivieron situaciones semejantes, como sucedió con Alitalia, de la que fue director general.
Tras admitir que durante su gestión había despedido a alrededor de 1300 personas, explicó por qué: “IATA era considerada un lugar interesante, sin mucho trabajo. Era perfecto para ejecutivos de un cierto nivel que no podían llegar al tope en sus compañías, entonces pasaban los últimos cinco años de su carrera, antes de jubilarse, ahí. Era un lugar elegante, sin ninguna presión. IATA hacía cosas muy normales. Llegué en un momento dramático. Tenía a casi todas las compañías americanas en Chapter 11 (en referencia al capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos). Si no hubiera hecho algo, quebraban todas. Tenía que armar un equipo completamente distinto. Empecé a reclutar gente de General Electric, de IBM, etc. Personas muy competentes. Algunos conocían la aviación y otros no, pero necesitábamos cambiar mucho. En los 10 años que estuve en IATA manejé 2,5 trillones de dólares cash”.
Aseguró que uno de los problemas más grandes que debió enfrentar fue la cuestión ambiental. En una reunión anual de la entidad, dejó en claro su voluntad de perseguir un crecimiento neutro de las emisiones a 2020, pese al aumento del movimiento aéreo, mediante motores nuevos, control del tráfico y nuevas rutas. Sobre la situación regional, consideró que se ha manejado bien el tema de la capacidad. “En 2013, tienen 8% en el crecimiento de pasajeros y 6% en la capacidad. En los últimos años la única área del mundo que tuvo cuatro años de crecimiento fue América latina. Y hay algunas empresas de la región que son un ejemplo: Latam (la fusión de LAN y TAM), Avianca, COPA”, señaló. Y apuntó: “Veo al sector en un buen momento y con buenas posibilidades, con una capacidad de crecimiento enorme. La única falta es la infraestructura, que es un problema común en toda la región, y que ahora hasta empieza a serlo en el único país que era un ejemplo en ese sentido: Chile”.
Por último, y ante una consulta sobre el conflicto entre LAN y el Gobierno, opinó: “Lo encontré muy poco adecuado. Creo que el Gobierno tiene que entender que es interés suyo tener dos compañías que operan en un mercado grande y compiten, porque competencia quiere decir mejores servicios y tarifas, y que la competencia se tiene que dar a partir de los resultados y no aprovechando del hecho de limitar recursos a una de las partes.”
 
Fuente: La Nación / Comercio Exterior, de 3/12/13.