martes, 24 de septiembre de 2013

Desde julio de 2011, ingresaron 242 avionetas ilegales desde Paraguay

Los cuatro radares operados por Gendarmería en el norte del país detectaron en los últimos dos años unos 800 vuelos irregulares, de los que 242 resultaron estar ligados al tráfico de estupefacientes desde Paraguay. De acuerdo con las estimaciones que realiza La Nación, ello supone el ingreso de 121.000 kilos de droga, ya que cada avioneta detectada desde julio de 2011 puede transportar hasta 500 kilos. En una entrevista con El Litoral, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, negó que la frontera sea “un colador” y explicó cómo funcionan los controles del espacio aéreo. En otro orden, y tras un pedido de aclaraciones del Gobierno, un organismo de la ONU rectificó un informe dado a conocer en febrero que ubicaba a la Argentina como tercer país remisor de cocaína en el mundo.
Consultadas por La Nación, fuentes de una de las fuerzas que trabajan en los operativos Fortín y Escudo Norte manifestaron que existe preocupación por los “bombardeos” realizados desde esas avionetas, identificadas como ilegales porque no aterrizan en pistas sino en zonas de campos o caminos solitarios. La modalidad consiste en volar a baja altura y arrojar bultos con droga en sitios predeterminados. Históricamente, esto ocurría en el nordeste. Ahora, pasa en la periferia de la ciudad de Rosario y en el norte de la provincia de Buenos Aires.
La Gendarmería cuenta con un grupo de operaciones especiales antidrogas. La élite son cuatro grupos de reconocimiento cuya función es marcar posiciones de aterrizaje de avionetas ilegales. Con bases en Tucumán, Santiago del Estero, Formosa y Salta, están integrados por 30 efectivos que trabajan en células de cuatro hombres con amplia independencia táctica. Su misión es sumergirse en montes o vigilar zonas sin que su presencia sea advertida, con capacidad para operar individualmente durante un mes sin apoyo.
En los últimos cinco años se descubrió un cambio en la logística de las organizaciones narcos que operan en la Argentina. Los cargamentos de cocaína empezaron a ser transferidos desde Bolivia hacia Paraguay, para llegar al país mediante las vías utilizadas por la conexión narco paraguaya, donde las avionetas tienen mucha importancia.
En la referida entrevista, Rossi descartó la posibilidad de avanzar en una ley de derribo, a la que calificó de “polémica, como mínimo”, y explicó que en el operativo Escudo Norte “las fuerzas de seguridad tienen una tarea y Defensa la responsabilidad de garantizar la territorialidad integral de la Nación: custodiar el espacio aéreo y la frontera terrestre y fluvial que abarca las provincias limítrofes del norte”.
En esa área, señaló, funcionan tres radares de Defensa, ubicados en Posadas, Resistencia y Santiago del Estero, y otro móvil, operado por la Fuerza Aérea. “Cuando se detecta un tránsito aéreo irregular, la Fuerza Aérea lo comunica a las fuerzas de seguridad y alguno de los aviones sale a aproximar para completar la identificación del aparato para comunicar a Anac y a las fuerzas de seguridad. Tenemos además 20 radares terrestres en la frontera. Desde 2011 se han detectado más de 700 tráficos aéreos irregulares que se han comunicado a la fuerza (Gendarmería o Prefectura). No digo que no haya que hacer más esfuerzos, pero desde hace dos años trabajamos intensamente y los resultados son estos”, precisó Rossi.
Respecto del informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), las precisiones revelaron que sólo 20% de los 192 países que integran la ONU había suministrado datos. La posición de la Argentina se explica porque la fuente principal de la información era España.
 
Fuentes: El Litoral (Santa Fe), de 21/9/13, La Nación, de 22/9/13 y Página 12, de 23/9/13.