Jorge Feijóo, ministro de Desarrollo
Productivo de Tucumán y presidente del Instituto de Desarrollo Productivo de
Tucumán (IDEP) refirió que la obra es parte de las gestiones oficiales para
estimular la producción intensiva y responde al pedido de empresarios tucumanos
que realizaron grandes inversiones. “Es un aporte para consolidar al sector
arandanero que representa una importante fuente de trabajo”, afirmó.
La terminal, de 3.850 metros
cuadrados, incluye la cámara y precámara de frío, de unos 1.500 metros
cuadrados, que son fundamentales para mantener la calidad y la conservación de
la fruta, además de darle agilidad a la logística de la exportación. La zona de
cargas cuenta con tres muelles para descarga de camiones, con espacio para
maniobras, estacionamiento y descarga directa. El aeropuerto se convierte en el
primero, después de Ezeiza, en contar con un centro de estas características. “Este
es el primer paso para transformar a Tucumán en un nodo logístico de
exportación”, precisó Juan Luis Fernández, director ejecutivo del IDEP.
Fuente: La
Gaceta (Tucumán), de 27/9/13.