Las instalaciones comprenderán
una terminal de 700 metros cuadrados, que tendrá acceso independiente desde la
avenida Teniente General Morillas. Contará con una superficie de 15.000 metros
cuadrados destinados a la reconfiguración y ampliación de plataforma, y otros
2.600 metros cuadrados de estacionamiento vehicular exclusivo para el sector.
Las compañías de aviación general,
que operan aeronaves con capacidad para hasta 30 pasajeros, podrán realizar la
coordinación total de servicios para pasajeros y aeronaves, recibirán la
atención de entes y organismos en terminal y plataforma, y podrán proveerse de
combustible. Además, dispondrán de sistema de seguridad en las instalaciones y
en los accesos, información satelital sobre clima y planes de vuelo, acceso a
comunicaciones e información para aviadores, transporte terrestre, manejo de
equipaje y acceso a productos del Duty Free Shop.
En Aeroparque, hay siete empresas
de aviones de bajo porte que tienen hangares y todas fueron intimadas a
principios de este año a dejar la estación. “Actualmente hay cinco compañías de
aviones chicos que han decidido negociar con AA2000 y firmaron un compromiso de
retirarse en diciembre. Otras dos [Macair y Tango Jet] se presentaron ante la
Justicia y lograron que se frene el desalojo”, contó a La Nación una fuente que opera en esa estación aérea.
El mismo diario dice que la
relación de AA2000 con el Gobierno “se aplacó con la llegada de Bielsa a la
presidencia de AA2000”, decisión que “tuvo la venia de la presidenta Cristina
Kirchner”. La movida, continúa La Nación,
sirvió para destrabar un conflicto que se manifestó con la negativa a inaugurar
la Terminal B de Ezeiza por parte de la Presidenta, “disgustada con los
predecesores de Bielsa —Ernesto Gutiérrez y Máximo Bomchil—”.
Fuentes: Ámbito
Financiero, BAE, El Cronista, La Nación y La Prensa, de 26/9/13; La Nación /
Turismo, de 29/9/13, y Buenos Aires Herald, de 30/9/13.