El ministro de Transporte y Obras
Públicas de Uruguay, Enrique Pintado, había informado al Parlamento de la
existencia de un acuerdo no firmado con la Argentina para que la futura
aerolínea de bandera uruguaya pudiera acceder a los slots que operaba Pluna, y
que ahora acapara Aerolíneas Argentinas. Sin embargo, esa gestión fue hecha
hace más de un año y carece de efectos. En consecuencia, el gobierno uruguayo
debería negociar nuevamente en Buenos Aires. Según el plan de negocios de los
trabajadores, con 44,9% de ocupación alcanza para que esa ruta sea rentable;
mientras Pluna se mantuvo en pie, esa tasa era de 71% en promedio. En enero pasado,
el sindicato de ex trabajadores de Pluna inició contactos con organizaciones
gremiales colegas de la Argentina, como la Asociación del Personal Aeronáutico,
para intentar eludir eventuales obstáculos. Alas-U proyecta facturar en los
primeros dos años casi 44 millones de dólares por las 60 frecuencias semanales
de la ruta, que representan 32,7% de los ingresos totales estimados.
El sindicato de ex trabajadores
de Pluna acordó con el Fondo de Desarrollo un préstamo por 15 millones de
dólares y a comienzos de septiembre firmó con la Presidencia un contrato para
la compra de tres Bombardier CRJ 900, por un monto de 47 millones de dólares,
que pagarán a partir del tercer año de operaciones de la empresa, que aún
necesita el permiso de la Dirección Nacional de Aviación Civil e
Infraestructura Aeronáutica (Dinacia) para comenzar a volar.
Fuente: El
Cronista, de 7/10/13.