Los aeropuertos, en
particular los de Europa y Asia, están respondiendo a las necesidades de los
pasajeros con la oferta de una creciente variedad de servicios. El aeropuerto
internacional de Dusseldorf, una ciudad conocida por las ferias y convenciones
que recibe muchos viajeros por negocios, cuenta con salas de reunión,
farmacias, una peluquería, un correo y un dentista del aeropuerto, que atienden
incluso los domingos y feriados, lo que permite tomar turnos o lograr arreglos
dentales de emergencia entre conexiones. El Schiphol, de Ámsterdam, tiene una
farmacia que tiene como clientes a personas que trabajan en el aeropuerto o
viven cerca, pero también a viajeros de negocios que repiten sus visitas y
“envían recetas por correo electrónico por adelantado, junto con su horario de
viaje”, según comenta su director.
Jonathan Massey,
directivo de la firma de diseño de aeropuertos Corgan Associates, dice que los
aeropuertos tienen entre sus prioridades las facilidades y la buena experiencia
para los viajeros, que ahora tienden a llegar más temprano “para reducir la
tensión del check-in y los procedimientos de seguridad”.
Agrega que los
aeropuertos asiáticos han sido innovadores, con instalaciones como hoteles para
estadías cortas, cines y salas de estar de aerolíneas donde se paga por el
tiempo de uso. Y destaca que los trabajadores de las terminales y los empleados
de las aerolíneas también recurren a esos servicios.
Fuente: La Nación, de
31/3/13.